Sabemos que nos encanta viajar y conocer nuevos lugares, pero también es importante hacerlo de forma responsable para proteger el medio ambiente que tanto disfrutamos. Podemos empezar con acciones muy simples que podrían parecer mínimas, pero representan mucho. Optar por consumir productos locales y de comercio justo no solo apoya a la economía local, sino que también nos permite probar manjares auténticos que no encontraremos en el supermercado. Actualmente, hay varios aditamentos que nos ayudan a contaminar un poco menos como popotes o cubiertos reutilizables que podemos cargar con nosotros a cualquier viaje. Además, llevar una botella de agua reutilizable y minimizar el uso de plásticos de un solo uso son acciones sencillas pero significativas.

Y para conocer mejor un lugar, ¿por qué no prueban el ciclismo o simplemente caminar? Aparte de ser bueno para el planeta, nos mantendrá en forma para esas fotos en Instagram. Cada día son más las ciudades que transforman los espacios para los peatones y ciclistas, como el  Zócalo de la CDMX que se ha hecho 100% peatonal.

Podemos influir positivamente en la industria del turismo al elegir actividades que promuevan la conservación y el respeto por el medio ambiente. Participar en tours que educan sobre la importancia de la preservación ambiental y cultural nos ayuda a aprender y a contribuir de manera positiva, es un plus en nuestra lista de cosas por hacer.

Viajar de manera eco-friendly no significa renunciar a la aventura, sino disfrutarla de una manera responsable y respetuosa con nuestro planeta. Cada uno de nosotros puede hacer una diferencia con nuestras decisiones y acciones.

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